Dicen que entre tú y cualquier otra persona en el mundo, hay sólo una cadena de conocidos de cinco personas. Si tenemos en cuenta que en el mundo hay aproximadamente 7376 millones de habitantes, es bastante sorprendente entonces, que si quieres pasar un mensaje entre tú y un granjero chino perdido en el Himalaya haya sólo 5 intermediarios.
Parece ser que esta teoría ha sido probada en numerosas ocasiones, dando resultados incluso más sorprendentes, con menos conexiones.
Una vez leí un libro en el que la protagonista estaba atrapada en un mundo en el que cuando caminaba llegaba al mismo sitio, y no paraba de dar vueltas en círculo sobre su realidad. Quizás no sea tan descabellada esa idea, quizás todo esté más cerca de lo que pensamos.
Tal vez para moverse y triunfar en el mundo tan sólo hacen falta buenos contactos, nos servirían para llegar hasta donde nosotros quisiéramos.
En verdad no hay mucha diferencia entre un granjero chino y tú: todos estamos hechos de la misma materia orgánica, únicamente nos diferenciamos por un 5% de nuestros genes.
Enlazándolo con este tema, hay un juego bastante popular que se llama geoguessr. El juego te suelta en un lugar perdido del mundo y tú tienes que adivinar donde estás. Te puedes mover, ver carteles, señales, pero entonces pierde la gracia.
El tema es que moviéndote por el mapa te encuentras a infinidad de gente paseando, en coche, o en moto. Cada una de estas personas con una vida, con numerosos problemas y satisfacciones.
A veces me quedo observándo a cualquiera sin más, intentando adividar de donde viene y a donde va, haciendo conjeturas sobre su vida.
Él no lo sabe, pero sólo estamos a 5 conocidos de ser amigos, e incluso puede ser que nos lleguemos a caer bien.
Porque cada persona es un mundo, y un mundo, puede ser más pequeño de lo que pensamos.
